Hace poco se ha descubierto un bosque de casi 6000 años de antigüedad enterrado por el hielo en la Montañas Rocosas en Wyoming, una treintena de kilómetros al este del Parque Nacional de Yellowstone. Más de 30 troncos de pino de corteza blanca (Pinus albicaulis) han quedado al descubierto al retroceder un helero permanente en Beartooth Plateau, a 3091m de altitud sobre el nivel del mar y unos 180 m por encima del límite de los árboles actuales. Se calcula que vivieron en la zona durante unos 500 años, entre 5950 y 5440 años antes del presente. Un enfriamiento posterior hizo las condiciones demasiado duras para que sobrevivieran los árboles y el avance de un nevero cercano finalmente los enterró. Hasta el día de hoy, en el que el calentamiento actual ha derretido el hielo y ha dejado los troncos a la vista. Los árboles crecieron cuando la temperatura de la estación cálida (de mayo a octubre) era de unos 6.2 °C (±0.2 °C) al bajar rápidamente hasta 5.8 °C las condiciones los hicieron inviables. Un posterior enfriamiento de 1 °C adicional debido a erupciones en Islandia favoreció el crecimiento del hielo que los ha mantenido sepultados hasta ahora.

Al retroceder el glaciar de Mendenhall en Juneau, Alaska, han aparecido tocones y restos de arboles que se estima tienen una antigüedad 1300 años. Encontramos otros restos de árboles en el glaciar La Perouse (Figura 2), también en Alaska, donde el avance del hielo durante la Pequeña Edad del Hielo enterró árboles que estaban vivos en el periodo cálido medieval.

En Islandia también han surgido árboles e un periodo más cálido que el actual. Aunque los colonos vikingos del S. IX hablan de bosques extensos por todo el país, mucho más que en la actualidad, se cree que hace 3000 años los bosques eran mucho mayores y subían incluso hasta las Tierras Altas (https://www.icelandreview.com/news/3000-year-old-trees-excavated-under-glacier/).
En los Alpes hay multitud de evidencias, y recomendamos seguir el trabajo del geólogo de la Universidad de Berna Christian Schlüchter, que los ha documentado profusamente. En una entrevista al diario suizo Der Bund (https://www.derbund.ch/unsere-gesellschaft-ist-grundsaetzlich-unehrlich-834394892879). Schlüchter indica que los glaciares durante la época Romana estaban de 300 a 500 metros por encima de donde están ahora, y que Aníbal, cuaando cruzó los Alpes vio un paisaje muy diferente del actual. También nos cuenta que durante el Holoceno el glaciar del Ródano ha tenido menos hielo que en la actualidad durante la mayor parte del tiempo. Esto lo saben al estudiar isótopos cosmogénicos de la roca bajo el glaciar, ya que hay ciertos isótopos que se forman solo al recibir rayos cósmicos, y al estar cubierto de hielo esta radiación se atenua.
En el hemisferio sur, en Chile, el retroceso del glaciar Jorge Montt en el campo de Hielo Sur de Patagonia ha dejado al descubierto troncos de árboles que se han datado en unos 400 años antes de la época presente (1950). Esto son unos 250 años después del final del Óptimo Climático Medieval, tiempo suficiente para que los glaciares de un campo de Hielo Patagónico menor que el actual volvieran a crecer y ocuparan los fiordos. El hecho de que se encuentren en Chile da poca credibiliad a la hipótesis de que el calentamiento medieval era local o regional, restringido al Atlántico Norte, donde hay demasiados registros históricos imposibles de ignorar.

Hay numerosos casos de tocones de árboles enterrados por el hielo y que al reaparecer nos cuentan una historia de ciclos de temperatura, con periodos más cálidos y periodos más fríos que el actual durante los últimos milenios. Estos ciclos son un rompecabezas pero nos dan información muy útil sobre la variabilidad climática natural, aunque no siempre sepamos cuáles han sido las causas. Y como vemos con la evidencia de otros muchos lugares, es posible que la cuerva de temperatura se asemeje más a una montaña rusa que a un palo de hockey.
Brent M. Goehring, Joerg M. Schaefer, Christian Schluechter, Nathaniel A. Lifton, Robert C. Finkel, A.J. Timothy Jull, Naki Akçar, Richard B. Alley; The Rhone Glacier was smaller than today for most of the Holocene. Geology 2011; 39 (7): 679–682. doi: https://doi.org/10.1130/G32145.1
Rivera, A., Koppes, M., Bravo, C., and Aravena, J. C.: Little Ice Age advance and retreat of Glaciar Jorge Montt, Chilean Patagonia, Clim. Past, 2012, 8, 403–414, https://doi.org/10.5194/cp-8-403-2012.
https://www.juneauempire.com/news/visit-to-glacier-begins-with-wildlife-encounter/
What struck me most was how just a 1°C drop in temperature led to such a drastic change in tree viability. It really highlights how sensitive these high-altitude ecosystems are to even slight climate shifts.